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Resulta dif¨ªcil ponerse de acuerdo sobre cu¨¢nto deben gastar los pa¨ªses en educaci¨®n. En el Marco de Acci¨®n ·¡»å³Ü³¦²¹³¦¾±¨®²Ô 2030 se hizo un llamamiento a los pa¨ªses a que destinaran al menos el 4% de su producto interior bruto a la educaci¨®n. Hay quienes cuestionan incluso una meta tan modesta, porque los contextos de los pa¨ªses var¨ªan considerablemente. Distintos pa¨ªses parecen alcanzar los mismos resultados educativos con niveles de gasto p¨²blico muy diferentes. Sin embargo, existe un consenso en que, si los pa¨ªses quieren alcanzar el objetivo de una educaci¨®n ¡°inclusiva y equitativa¡± de aqu¨ª a 2030, deber¨¢n gastar sus presupuestos, sea cual sea su nivel, de formas orientadas a conseguir activamente estos objetivos de inclusi¨®n y equidad. En este documento se analizan cuatro categor¨ªas de pol¨ªticas de financiaci¨®n que pueden apoyar esos objetivos de equidad, dependiendo de su exhaustividad, el grado de especificidad de su alcance, y la cantidad de dinero que asignan. Un an¨¢lisis de las pol¨ªticas y programas de 78 pa¨ªses de todo el mundo muestra que aproximadamente uno de cada cinco ha asumido un alto nivel de compromiso con la equidad en la educaci¨®n por conducto de estos diferentes mecanismos.