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La Universidad de Harvard centra la atención en la educación de las niñas en todo el mundo
“Haremos justicia al mundo mediante el fomento de la educación de las niñas, que es la fuerza transformadora más poderosa para mejorar las vidas y las sociedades”, declaró la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, en el marco del Foro Askwith celebrado en la Harvard Graduate School of Education el 31 de marzo de 2016.
El foro, organizado como parte de la iniciativa de desarrollo de dirigentes que lleva a cabo la Universidad, congregó a docentes, alumnos y becarios procedentes de fundaciones y del sector privado en torno al tema “Contra la adversidad: educar a las niñas en todo el mundo”.
El foro contó con la participación del profesor Fernando Reimers como anfitrión y las intervenciones de la Directora General y la Dra. Sakena Yacoobi, Directora General del Instituto de Aprendizaje del Afganistán, así como con una mesa redonda en la que participaron las profesoras Rosabeth Moss Kanter y Monica Higgins.
La Directora General expuso la magnitud del desafío y advirtió de que, al ritmo actual, las niñas más desfavorecidas del África Subsahariana no conseguirán acceder a la escuela hasta 2086, lo que constituye una violación de los derechos humanos y la dignidad, además de un enorme obstáculo para el desarrollo de sociedades enteras.
La Sra. Bokova resaltó algunos de los beneficios catalizadores que tiene la educación para todas las generaciones y afirmó que el ODS 4, relativo a la educación, y el ODS 5, relativo a la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas, deben adquirir más protagonismo a fin de avanzar en relación con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
“La educación de las niñas es un imperativo moral, de desarrollo y de seguridad. Pero, para que se vean los resultados, para que sea sostenible, la educación ha de conducir al empoderamiento”, señaló, subrayando al mismo tiempo la importancia de centrar la atención en las adolescentes para velar por que completen un ciclo entero de enseñanza secundaria, de conformidad con el compromiso adquirido en el ODS 4 respecto de “un pacto mundial”.
Para ello son necesarios nuevos enfoques más generales que integren la atención a la calidad, los docentes, las competencias, la salud, unos entornos de aprendizaje seguros y el trabajo con las familias y las comunidades, a fin de superar la discriminación y los prejuicios.
“Los ODS deberían estar encarnados por una niña de 12 años que va a la escuela, recibe una educación de calidad, se siente segura y apoyada por su familia y está facultada para tomar decisiones, desarrollar todo su potencial y contribuir a su sociedad”, afirmó la Sra. Bokova.
La Directora General habló también del programa conjunto para el empoderamiento de las niñas y las jóvenes mediante la educación, puesto en marcha con ONU-Mujeres y el Fondo de Población de las Naciones Unidas, así como de las alianzas con el sector privado que ha iniciado la UNESCO y que emplean la tecnología en beneficio de la alfabetización, el aprendizaje y los medios de subsistencia.
La Dra. Sakena Yacoobi ofreció un testimonio apasionado para ilustrar el poder de la educación para transformar vidas, relatando desde la creación de centros de aprendizaje para los afganos que residían en los campamentos de refugiados del Pakistán, donde “las personas tenían sed de aprender”, pasando por las escuelas subterráneas en el Afganistán en la época de los talibanes, hasta los centros de aprendizaje para mujeres que se crean hoy en día en todas las provincias del país y de los que se gradúan 20.000 alumnas cada año. Las iniciativas puestas en marcha por la Dra. Yacoobi han beneficiado a más de 12,5 millones de personas.
La Dra. Yacoobi ha elaborado metodologías participativas de aprendizaje que abarcan la ciudadanía, los derechos humanos, la educación sanitaria, las competencias, las TIC y la generación de ingresos, y que cuentan con la participación de líderes religiosos, fomentan el pensamiento crítico y exploran la cultura, la poesía y la historia para generar confianza y sentido de pertenencia.
“Debemos empoderar a las mujeres y las niñas y la única solución es la educación, para resolver los problemas de la ignorancia, la pobreza y las enfermedades, para promover la ciudadanía y la democracia. Y debemos cambiar la mentalidad de los hombres, formarlos junto con las mujeres para construir un Afganistán próspero y en paz”.
La Directora General destacó asimismo la labor que desarrolla la UNESCO en el Afganistán, especialmente el mayor proyecto de alfabetización de la historia del país, que se ha llevado a cabo con el apoyo del Gobierno del Japón y del que se han podido beneficiar más de 600.000 jóvenes y adultos.