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Preguntas y respuestas: El viaje de una madre y su familia hacia la educación inclusiva

Conozca a Stephanie Gotlib y Danny Dickson, una madre y su hijo que defienden la educación inclusiva en Melbourne (Australia). Stephanie es madre de niños con discapacidad. Su hijo adulto, Adam, tiene grandes necesidades de apoyo a la comunicación y discapacidad intelectual. Su otro hijo, Danny, es un joven también con discapacidad. Desde que era pequeño, ha hablado de la discapacidad como diversidad y no como incapacidad. La familia compartió su historia con la UNESCO antes de que tuviera lugar un sobre educación inclusiva en la sede de las Naciones Unidas.
Háblenos de usted, de Adam y de las personas que le apoyan.
Somos una familia numerosa de dos padres, yo y mi compañero Jimmy, y cuatro hijos (ya adultos): Josh (26), Danny (24), Adam (23) y Charlotte (18). Danny y Adam viven con discapacidad.
Como familia sabemos que la discapacidad hace más fuertes a las familias. Hemos hecho frente a muchos desafíos dentro de la comunidad esforzándonos por conseguir una educación de calidad, enriquecedora e inclusiva.
Adam lleva una vida plena, ajetreada e inclusiva. Le encanta la música, el arte, los viajes, la familia, ayudar a los demás y le encantan particularmente los donuts de mermelada. Adam tiene grandes necesidades de comunicación y de apoyo conductual. Es un hombre de pocas palabras y vive con discapacidad intelectual y autismo.
¿Cómo describiría la experiencia educativa de Adam antes de estar en un entorno inclusivo? ¿Y por qué decidió enviarlo a un colegio inclusivo?
La trayectoria educativa de Adam empezó cuando empezó a asistir a un centro de preescolar inclusivo de nuestra comunidad. Fue una experiencia muy positiva. Era un niño feliz y participaba activamente en todo. Caía bien a sus compañeros y docentes. Se trataba de un centro que aceptaba y valoraba la diversidad de todos los niños, incluidos los discapacitados.
Muchos profesionales y docentes aconsejaron a Adam que asistiera a una escuela segregada o “especializada”. Este tipo de escuela era presentada como un centro especializado que podía responder mejor a sus necesidades.
Se asumió y se nos impuso que Adán debía tener una educación especializada y una vida aparte. Era lo que se esperaba de las actitudes, los sistemas y las normas en la comunidad.
Los tres primeros años de la enseñanza primaria de Adam fueron de educación segregada. Como familia vimos el efecto devastador que esto tuvo en Adam. Se volvió retraído, triste y muy inquieto. Muchos atribuyeron la infelicidad y la angustia de Adam a su “grave discapacidad intelectual”. Nosotros rechazamos esta idea.
De hecho, a Adam se le negaba su condición de alumno y su emocionalidad. Por esta y otras muchas razones, decidimos que necesitaba una educación inclusiva.
Adam was in fact, being denied the status of a learner and his emotionality. For this, and many other reasons, we decided that Adam needed an inclusive education.

¿Qué cambios observó cuando Adam accedió a la educación inclusiva?
Garantizar el derecho de Adam a una educación inclusiva le cambió la vida. La experiencia de Adam llevó incluso a que Danny tomara una decisión clave que cambió el curso de su propia educación.
Adam completó su educación primaria en la escuela local con sus hermanos. Empezó a progresar en la escuela. Se volvió curioso, feliz, y comenzó a disfrutar y a comprometerse de nuevo con el aprendizaje. Terminó la educación secundaria en el instituto inclusivo local.
En las escuelas inclusivas, era un miembro al que se le valoraba y respetaba en su comunidad escolar. Su educación inclusiva allanó el camino para que pudiera llevar una vida inclusiva después de terminar sus estudios. En 2023, Adam es un ciudadano activo que contribuye a la comunidad con trabajos voluntarios y persiguiendo sus intereses.
¿Cuáles fueron los principales factores que ayudaron a Adam a sentirse acogido y apoyado en su escuela inclusiva?
El apoyo y la defensa por parte de la familia fueron fundamentales a la hora de trabajar con las escuelas de Adam, para ayudar a que lo comprendieran tanto a él como sus necesidades de apoyo.
El liderazgo escolar era vital. Sus directores durante la enseñanza primaria y secundaria creían en la inclusión. Creían que todos los niños debían tener acceso a una educación plena y de calidad. Consideraban a Adam como miembro valioso de la comunidad escolar. Tomaban en cuenta la voluntad de colaboración por parte de la escuela y la familia, así como la necesidad de emprender este viaje abriendo nuevos caminos con un alumno que tenía grandes necesidades y discapacidad intelectual.
Todos aceptaron que se podían cometer errores y que debíamos aprender de ellos. El apoyo legal también fue vital, ya que garantizó que Adam recibiera la financiación adecuada en lo relativo a determinadas necesidades de apoyo.
Por último, nuestra logopeda, que conocía a Adam desde que nació, fue una de las razones clave de la experiencia positiva de Adam en la educación inclusiva. También era la logopeda de Danny, así que conocía bien a nuestra familia. Sue era una mujer con discapacidad y nos enseñó tanto a la familia como al personal de los colegios la manera en que Adam entiende el mundo y su manera de aprender.
Adam es un modelo que tiene mucha fuerza para muchos. Desafía prejuicios arraigados y la carencia de expectativas. Ha sido un maestro para compañeros, familias, docentes, personal de apoyo, profesionales de la salud, responsables políticos, sindicalistas y la comunidad en general. Todos han aprendido gracias a la trayectoria de Adam con la educación inclusiva.
Basándose en su propia experiencia, ¿qué mensajes le gustaría compartir con los responsables de la toma de decisiones?
La discapacidad es diversidad y no incapacidad. Como familia, Adam nos ha enseñado y logrado que aprendamos mucho sobre la discapacidad, los derechos, la defensa y la justicia social. Adam siempre marcó la pauta a seguir. Como familia, siempre ha tenido nuestro reconocimiento y siempre lo hemos escuchado. También lo hemos apoyado y defendido para que recibiera una educación plena, inclusiva y de calidad.
Nuestra experiencia nos ha permitido hacer frente a muchas cuestiones como la equidad, la igualdad de oportunidades, la participación comunitaria, la aceptación y las “prácticas idóneas”. Debemos seguir defendiendo los derechos de las personas con discapacidad. Denunciar la injusticia y la discriminación que padecen las personas con discapacidad.
Para saber más sobre la experiencia de Adam, sintonice el evento "" el martes 13 de junio de 11.30 a 12.45 (EST). Véalo en directo en .
- [Acoger la diversidad en el entorno de aprendizaje: Manual del docente para una educación inclusiva] (en inglés)
- Mas información acerca de la labor de la UNESCO en materia de inclusión en la educación