íܱ
“¡Pregúntennos que aquí estamos!” La voz de las y los jóvenes sobre educación en el contexto de la COVID-19
Si bien el objetivo estaba orientado a reflexionar sobre cómo la crisis ha afectado las experiencias educativas y sus opiniones sobre las transformaciones educativas, el espacio permitió también oír sus voces muchas veces silenciadas. Como ellos mismo nos dijeron: “Pregúntenos que aquí estamos”.
Cada uno de los participantes aportó desde su contexto y su realidad a las diferentes preguntas que Saul Zenteno-Bueno de México les realizó. Este joven docente forma parte del Grupo de las Naciones Unidas para la Infancia y la Juventud, y guió a los participantes a una conversación profunda y cargada de emotividad a partir de la realidad de cada uno. Las voces que se pudieron oír el día del seminario representan a jóvenes líderes de diferentes agrupaciones desde las cuales luchan para que su voz haga la diferencia en las iniciativas en las que participan.

“No necesitamos de una pandemia para NO acceder a la educación”, señaló Sofi con convicción. Actualmente no ha podido seguir con sus estudios universitarios por problemas de accesibilidad y por no contar con los apoyos necesarios. Aunque para Sofi ha sido una época muy complicada, trabaja desde META para lograr que otros jóvenes en situaciones similares no se sientan solos y puedan apoyarse mutuamente
A la pregunta de ¿cómo es la educación ahora? Priscila Pérez, joven salvadoreña que hace parte de la Escuela de Liderazgo Político de Plan Internacional, planteó como la pandemia ha dado un giro a la educación y habló de los grandes retos que enfrentan los jóvenes de la región como la baja calidad de internet. Asimismo, detalló lo complejo que es para muchas niñas enfrentarse a la tecnología o que en sus casas no las dejan continuar con sus estudios. Sin embargo, declaró que “somos capaces de cumplir los retos que se nos presentan y buscamos nuevas formas de interactuar y comunicarnos con nuestros compañeros, es importante mantener la comunicación”.
Otra de las voces del seminario fue la de María Alejandra Ferrer del , ella es una joven migrante venezolana que llegó a Panamá que ha tenido que enfrentarse a nuevas dificultades para estudiar durante la pandemia. Por ejemplo, no ha podido acceder a las plataformas de contenidos por no tener una identificación diferente a su pasaporte que la habilite como usuaria y planteó la dificultad de acceso a las clases por no tener una computadora o internet en la casa. Sin embargo, mantiene una visión positiva y sugiere que es necesario adaptar las necesidades a los contextos para lograr cumplir el derecho a la educación. Para María Alejandra “la situación es complicada pero no imposible de mitigar”.
Para Daniel Cardoso, joven de 16 años lustrabotas de la terminal de buses en Paraguay y quien es representante del Movimiento Latinoamericano y del Caribe de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores, la educación tiene varias fallas, entre ellas el bajo acceso a internet y las dificultades que tienen los maestros para realizar un acompañamiento real a cada estudiante. Habló de la difícil situación que debe enfrentar durante la pandemia, ya que ni él ni sus padres han podido trabajar y tampoco siente que exista una real garantía del derecho a la educación.
Desde el sur de Chile participó Constanza Belén Huaquer Lepío de la . Constanza realizó una interesante reflexión sobre cómo “el sistema online nos ha cortado las relaciones interpersonales, ya que solo nos conectamos cuando necesitamos hacer un trabajo”. Para ella esto ha generado una fuerte falta de empatía, y se ha perdido el tiempo de relajarse y compartir con la familia.
Los y las jóvenes participantes expresaron la necesidad de incrementar la financiación en educación, de generar sistemas más inclusivos, hablaron también de la importancia de que los maestros adquieran nuevas competencias digitales para que se adapten al nuevo contexto. Por otra parte, concuerdan en lo significativo que ha sido el involucramiento de los padres y madres de familia en el proceso y que esa sinergia no se debe perder.
Dentro de las conclusiones del seminario los y las jóvenes estuvieron de acuerdo en la necesidad de participar más en espacios de toma de decisión y que “estos espacios desde su diseño deben tener en cuenta que no existan barreras para que la niñez y la juventud participen” (Saúl) y que las reformas que están por venir deben construirse “en conjunto, profesores, estudiantes y familia. Incluyendo a todos. Pocas veces tenemos la posibilidad de ser escuchados, estamos abiertos a escuchar y buscaremos la forma de ser escuchados” (Constanza).
Vea el video de este seminario en