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Redes Sociales Para la Paz en Colombia desarrolló nuevas herramientas para contrarrestar la desinformación
El 20 de noviembre se realizó en Bogotá el conversatorio y consulta regional "Construyendo herramientas para contrarrestar el discurso de odio y la desinformación". El evento marca la clausura en Colombia del proyecto Redes Sociales Para la Paz (oSocial Media 4 Peace) de la UNESCO, el cual contó con el apoyo de la Unión Europea. Este desarrolló nuevas herramientas para contrarrestar la desinformación, los discursos de odio y para fortalecer la gobernanza de las grandes plataformas digitales.
La primera parte de la jornada tuvo como objetivo elaborar recomendaciones para diseñar cómo podría funcionar un prototipo de alerta temprana de desinformación en Colombia. La segunda parte reunió a organizaciones de la sociedad civil colombiana que presentaron acciones desarrolladas en el marco del proyecto a lo largo del 2024 para defender el espacio público digital. Se contó con la partici pación de representantes de la Unión Europea y UNESCO, así como delegados de Ministerios, Cancillería y órganos reguladores en Colombia. También participaron universidades, estudiantes, docentes y periodistas.
En los últimos dos años, el proyecto Redes Sociales Para la Paz revisó el marco legal colombiano para abordar la desinformación y el odio en redes, investigó sobre las prácticas de moderación de contenidos de las plataformas que operan en el país, analizó cómo opera la violencia en redes sociales, realizó consultas con comunidades sobreexpuestas a la discriminación y -en ciudades como Cali, Popayán, Quibdó, Medellín y Bogotá- capacitó a más de 400 personas, incluyendo periodistas, comunicadores comunitarios, integrantes de organizaciones de derechos humanos y de jóvenes.
De igual forma, el proyecto generó estándares de transparencia pensando en las grandes plataformas tecnológicas, se elaboró un catálogo de tropos y mitos de la discriminación en el país, se desarrolló una aplicación dirigida a estudiantes de colegio que enseña a enfrentar el ciber-matoneo, apoyó la realización de campañas de sensibilización y cortos documentales sobre la desinformación y el odio; y promovió la creación de una alianza de organizaciones de la sociedad civil para abordar los desafíosde la gobernanza de las plataformas tecnológicas.
Este conjunto de acciones, elaboradas con el apoyo de organizaciones aliadas, han traído enseñanzas valiosas y buenas prácticas que dialogan con esfuerzos realizados en los otros países en donde se implementó el proyecto: Bosnia y Herzegovina, Indonesia y Kenia.
