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La estrategia, actualmente desarrollada en alianza con el San Diego Zoo Wildlife Alliance Perú, consiste en la ampliación de la Línea de Defensa en la zona núcleo de la reserva para mitigar los riesgos de incendios forestales y reducir la presión sobre los ecosistemas vulnerables.

El Proyecto de las Reservas de Biosfera en la Amazonia, también conocido como Proyecto Amazonía, busca fortalecer la resiliencia ambiental mediante el desarrollo de estrategias integradas que protejan la biodiversidad, mitiguen los efectos del cambio climático y mejoren los medios de vida de las poblaciones locales en la cuenca amazónica.

Dentro de este contexto, la constituye un pilar fundamental para la conservación integral de la biodiversidad y el fortalecimiento de la resiliencia de las comunidades indígenas ante el cambio climático. Con una extensión de más de 2,4 millones de hectáreas, su núcleo es el Parque Nacional del Manu (PNM), un refugio de biodiversidad que abarca desde las punas de los Andes hasta la exuberante Amazonía peruana.

Reconocida como Reserva de Biosfera en 1977 y declarada Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO en 1987, esta área protegida alberga casi el 10% de las especies de aves del mundo, el 5% de los mamíferos y más de 5,000 especies de plantas, incluyendo al menos 50 especies en peligro de extinción según la Lista Roja de la IUCN.

La Reserva del Manu también es hogar de más de 25,000 habitantes, incluyendo más de 25 comunidades indígenas, tanto andinas como amazónicas, así como pueblos indígenas en aislamiento y contacto inicial (PIACI), quienes dependen directamente de la conservación de este territorio para su supervivencia.

Los incendios forestales constituyen una amenaza significativa para la biodiversidad y los ecosistemas del . Si bien algunos incendios pueden originarse por causas naturales, como los rayos, la mayoría son resultado de actividades humanas, incluyendo la quema de tierras para la agricultura y la expansión de la frontera agrícola. La compleja topografía del parque, la alta densidad de vegetación y la falta de infraestructura adecuada dificultan el acceso y la supresión del fuego, lo que exige estrategias especializadas para su control.​

El cambio climático intensifica este problema al aumentar la frecuencia y severidad de las sequías, elevar las temperaturas y provocar condiciones más secas en los bosques. Estos factores incrementan la cantidad de biomasa susceptible de arder y prolongan la temporada de incendios, haciendo que los ecosistemas sean más vulnerables al fuego. 

Para enfrentar este desafío, se implementó la Línea de Defensa contra incendios forestales, una franja de control diseñada para reducir la propagación del fuego y proteger la zona núcleo del parque. Esta iniciativa forma parte de un Plan de Prevención y Lucha Contra Incendios Forestales que se desarrolla desde 2016 y que, hasta la fecha, ha demostrado ser una herramienta clave para la conservación del Manu y se busca la construcción de 140 kilómetros de línea de defensa a lo largo de los límites del parque con las comunidades campesinas.

Hasta el 2022, la , socio estratégico de la UNESCO en este proyecto, se encargó de desarrollar 40 kilómetros de línea de defensa desde la carretera de Tres Cruces hasta el hito Qorimayo con fondos propios. A partir de 2023, ha continuado este esfuerzo, avanzando con la construcción de la línea de defensa desde el hito Qorimayo hasta el hito Huáscar, completando 34,58 kilómetros. Actualmente, la organización lidera la ampliación de la línea desde el hito Huáscar hasta el hito Megantoni, de los cuales se han construido 8,6 kilómetros hasta la fecha.

Este esfuerzo conjunto refleja el compromiso de diversas instituciones en la protección del Parque Nacional del Manu, asegurando la resiliencia del ecosistema ante el creciente riesgo de incendios forestales.

El éxito de esta estrategia ha sido posible gracias a la colaboración entre la jefatura del , personal guardaparque, comunidades campesinas y aliados estratégicos. Desde el 2019, no se han registrado incendios forestales de origen antrópico dentro del parque, lo que refleja la efectividad de la Línea de Defensa y de las acciones de prevención implementadas.

Además de la expansión de la línea, se han desarrollado programas de capacitación para brigadistas comunitarios en prevención y respuesta ante incendios forestales. En coordinación con los bomberos forestales del , se han fortalecido brigadas comunales en las comunidades de Patanmarca, Huaccanca y Pillco Grande, equipándolas con herramientas especializadas y conocimientos técnicos. Estas capacitaciones no solo mejoran la capacidad de respuesta ante emergencias, sino que también refuerzan el compromiso de las comunidades con la protección del Manu, consolidando un modelo de gestión integral y sostenible.

Por otro lado, el proyecto ha promovido la elaboración de una "Estrategia para el Control y Prevención de Incendios Forestales del Parque Nacional del Manu", un documento técnico que busca consolidar un enfoque de manejo del fuego adaptado a las condiciones específicas de la reserva. Aunque este documento está aún en proceso de aprobación por parte del SERNANP, representa un paso fundamental en la planificación a largo plazo para la conservación de los bosques del Manu.

Otro elemento clave de la estrategia es la educación ambiental. Se han instalado 48 paneles informativos y se ha producido material audiovisual para sensibilizar a las comunidades sobre la importancia de la prevención de incendios y la conservación de la biodiversidad. Estas acciones buscan generar un cambio de comportamiento a nivel local y fortalecer el sentido de corresponsabilidad en la protección del patrimonio natural del Manu.

Desde 2019 hasta la fecha, no se han registrado incendios dentro del Parque Nacional del Manu, lo que confirma la efectividad de la Línea de Defensa como herramienta de prevención. Sin embargo, en la Zona de Amortiguamiento sí se han producido incendios, algunos de los cuales llegaron hasta la línea de defensa. Gracias a su implementación, se logró detener su avance, evitando que afectaran el interior del parque.

Además de prevenir incendios, la Línea de Defensa ha fortalecido las relaciones entre la administración del parque y las comunidades locales, promoviendo la participación activa de los pobladores en la protección de su entorno. Las comunidades han participado en la planificación y ejecución de la Línea de Defensa, organizándose en grupos de trabajo y recibiendo una compensación económica por su labor. Este enfoque ha generado beneficios económicos directos y ha incentivado la creación de brigadas de bomberos comunales voluntarios.

El proyecto contempla la expansión de la Línea de Defensa y el fortalecimiento de la capacitación en prevención y respuesta ante incendios. Juntos LVMH, la UNESCO y sus socios estratégicos, el Zoológico de San Diego Perú, la Sociedad Zoológica de Fráncfort Perú, el Parque Nacional del Manu, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP), el Ministerio del Ambiente (MINAM) los gobierno, regionales y locales y las comunidades campesinas reafirma su compromiso con la protección de la Amazonía y la resiliencia de sus comunidades. reafirman su compromiso con la protección de la Amazonía y la resiliencia de sus comunidades y trabajan en conjunto para garantizar la sostenibilidad de la Reserva de Biosfera del Manu.

La ampliación de la Línea de Defensa no solo representa un avance crucial en la conservación de los ecosistemas, sino también un modelo de cooperación efectiva entre actores locales e internacionales, asegurando la protección a largo plazo de una de las reservas de biosfera más importantes del planeta.