Primer catecismo en lengua papiamento, 1826
El papiamento es ampliamente hablado en la actualidad en las islas del Caribe holandés por casi un cuarto de millón de personas, de todas las clases sociales, razas y etnias. Este idioma también lo habla una creciente comunidad de la diáspora antillana en los Países Bajos. La palabra Papiamentu proviene del verbo «papia», que significa hablar. "mentu" es el sufijo que forma el sustantivo, denotando: "la forma en que se hace algo". Papiamentu se traduce como "la forma de hablar". Pero más que una forma de hablar el idioma papiamento es una forma de vida. Es la columna vertebral de la comunidad y la identidad de las islas ABC de las Antillas Holandesas, ubicadas frente a las costas de Venezuela (Aruba, Bonaire y Curazao). El papiamento es una lengua criolla de base afro-portuguesa desarrollada por los esclavos que vivieron en las islas ABC desde el siglo XVII hasta mediados del siglo XIX. La importación de esclavos africanos a las Antillas Holandesas comenzó después de la conquista por parte de los holandeses de los bastiones portugueses en Angola en 1641. Para la evangelización de estos esclavos, muchos misioneros extranjeros fueron enviados a estas islas. Ese fue también el caso de Monseñor Martinus Joannes Niewindt, sacerdote católico holandés, que llegó a Curazao en 1824.
Las traducciones del catecismo católico romano al papiamento realizadas en 1826 y 1837 por Monseñor Niewindt han tenido un gran impacto en la historia de las islas ABC porque representan la génesis de la escritura en papiamento. El Catecismo es el documento sobreviviente más antiguo donde el papiamento aparece en una publicación impresa en forma de libro completo. Es uno de los pocos ejemplos que quedan de la prensa católica de principios del siglo XIX en las Antillas Holandesas, cuando el papiamento comenzó a aparecer impreso por primera vez en su historia lingüística. Estas publicaciones marcan un punto de inflexión en el proceso de reconocimiento del papiamento, que tuvo lugar en 2007. La lucha y el eventual reconocimiento del papiamento, representados en parte por este catecismo, son un ejemplo de las muchas luchas que enfrentan las comunidades de todo el mundo para obtener el reconocimiento de sus idiomas. Con la nominación del catecismo al registro de la Memoria del Mundo, esperamos crear conciencia y brindar inspiración e incentivo para el reconocimiento de la diversidad lingüística en todo el mundo.
Inscrito en el Registro Regional para América Latina y el Caribe en 2008 y en el Registro Internacional de Memoria del Mundo en 2009.