Cultura y educación
Crear sinergias entre cultura y educación es fundamental para un futuro integrador basado en la diversidad cultural y los derechos humanos. La cultura debe formar parte sistemáticamente de la educación formal, informal y no formal, reconociendo el papel que todos los segmentos de la sociedad desempeñan en la transmisión del conocimiento. También es vital mejorar la calidad de la educación, fomentar el aprecio por la diversidad cultural, promover el multilingüismo e integrar la educación artística y la alfabetización digital tanto en los programas escolares como en el aprendizaje permanente. Esto incluye promover una educación pertinente para el contexto que incorpore el patrimonio, la historia y los conocimientos tradicionales.
Invertir en las funciones educativas y sociales de museos, centros creativos, bibliotecas, archivos e instituciones culturales es crucial para potenciar su impacto positivo en la sociedad. Por ejemplo, las políticas públicas pueden contribuir a aprovechar las oportunidades de creación de empleo invirtiendo en educación y formación técnica y profesional (EFTP) en el sector cultural.


