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¿Cuándo, cómo y por qué programar la reapertura de escuelas?

Las escuelas se encuentran cerradas en más de 190 países, afectando a más de 1.500 millones de estudiantes, y algunas de ellas podrían permanecer así durante algún tiempo. Ante esta situación, UNESCO, UNICEF el Programa Mundial de Alimentos y el Banco Mundial proponen un , que facilita los procesos nacionales de toma de decisiones, proporciona orientaciones para ayudar a las autoridades nacionales y locales a decidir las razones, el cuándo y el cómo volver a abrir los centros escolares. 

El propósito es colaborar con los gobiernos para reabrir las escuelas de manera segura y hacer todo lo posible para garantizar un regreso controlado a las aulas, reconociendo el rol fundamental de las escuelas, tanto en el aprendizaje como en la protección de su salud, seguridad y bienestar.  Este Marco cubre el proceso de toma de decisiones sobre cuándo reabrir las escuelas, apoya los preparativos nacionales y guía el proceso de implementación como parte de los procesos generales de planificación de salud pública y educación en cada país.

Naciones Unidas pidió recientemente a gobiernos y donantes priorizar la educación para todos los niños y niñas, incluidos los más marginados. La UNESCO presentó una como una iniciativa multisectorial para apoyar a los gobiernos y responder a las necesidades urgentes de la educación.

Es necesario centrarse especialmente en las personas en riesgo de abandonar la escuela debido al cierre de escuelas, incluidas las niñas, y en aquellas que ya estaban fuera de la escuela antes de COVID-19. El objetivo es reabrir escuelas mejores, más saludables, más seguras y más limpias, que sean inclusivas; ayudar a todos los niños a aprender y a ser más resilientes en futuras crisis.

Las disrupciones en el tiempo de instrucción en el aula pueden tener un impacto severo en la capacidad de aprendizaje de un niño. Cuanto más marginados es menos probable que regresen. Los niños de los hogares más pobres tienen casi cinco veces más probabilidad de estar fuera de la escuela primaria que los de hogares más ricos.

Estar fuera de la escuela también aumenta el riesgo de embarazo adolescente, explotación sexual, matrimonio infantil, violencia y otras amenazas. Además, los cierres prolongados interrumpen los servicios esenciales de la escuela como la inmunización, la alimentación escolar y la salud mental y el apoyo psicosocial, y pueden causar estrés y ansiedad debido a la pérdida de interacción entre pares y por rutinas interrumpidas.

La pandemia está afectando a los países y las comunidades locales de manera diferente y la situación global todavía está evolucionando. Por ello, el Marco de Referencia se diseñó como una herramienta flexible, que puede adaptarse a cada contexto y actualizarse a medida que la situación cambia.

Las reaperturas escolares deben ser seguras y congruentes con la situación por COVID-19 de cada país, tomando todas las medidas razonables para proteger a los estudiantes, el personal, los maestros y sus familias.

La oficina de la UNESCO en San José acompañará a los Ministerios de ܳó de Costa Rica, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Panamá en el diseño y la implementación de sus guías para la reapertura de las escuelas.