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La Alfabetización Mediática e Informacional (AMI) como respuesta a la desinformación y a los desafíos de la ciudadanía digital
Para contribuir a mitigar el efecto negativo que produce la desinformación, en particular en el marco de la pandemia, la UNESCO y la Defensoría del Público organizaron conjuntamente el y motivar el compromiso colectivo con la información de calidad, entendida como un bien común, desde un abordaje interdisciplinario que despierte el pensamiento crítico en la ciudadanía.
El fenómeno de la desinformación “requiere un nuevo aprendizaje” que se debería extender a toda la sociedad mediante “políticas y estrategias sostenibles de Alfabetización Mediática e Informacional (AMI)”, distinguió durante la jornada inaugural Rosa María González, Consejera Regional de Comunicación e Información para América Latina y el Caribe de UNESCO. Por su parte, Miriam Lewin, Defensora del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual, enfatizó la necesidad de entender y aplicar la AMI, contemplando un nivel práctico y considerando, al mismo tiempo, las nuevas realidades sociales.
Un grupo de expertos internacionales, gestores públicos locales y del sector no gubernamental de diversas disciplinas intercambiaron saberes y analizaron las características de la AMI en el marco de la pandemia, con una perspectiva local, regional e internacional. Se profundizó, por ejemplo, en aspectos como la inversión en investigación sobre estos temas, la importancia de trabajar la capacitación de docentes desde un enfoque AMI, como así también la necesidad de abordar conjuntamente la institucionalización de políticas de AMI para la creación de ciudadanía, mediante una estrecha colaboración entre la sociedad civil, los medios de comunicación, fact-checkers y empresas de internet para construir una propuesta global de capacitación digital de la ciudadanía.
Durante el ciclo se distinguió la necesidad de crear métricas y evaluaciones seguras. Además, se resaltó la importancia de que la AMI trabaje de la mano de la diversidad y trascienda las barreras culturales impuestas por las diferencias generacionales, para poder conseguir los mejores resultados en este proceso de transformación.
Se planteó la necesidad de crear un espacio comprometido con el debate entre los nuevos actores sociales, como influenciadores digitales, startups, empresas de base tecnológica y plataformas digitales, con vistas a conseguir transformar la educación en AMI, en una trama donde todos estén involucrados. También se abordó el concepto de Transliteracy (transalfabetización), según el cual es necesaria una alfabetización transmedia en línea, que trascienda los aspectos tecnológicos y se adentre en las particularidades actuales del pensamiento crítico y creativo, valorando, al mismo tiempo, los ecosistemas actuales y las diferencias culturales.
Ciclo: Alfabetización digital, ciudadanía y desinformación en pandemia
