´¡°ù³Ù¨ª³¦³Ü±ô´Ç

Los samis de Jokkmokk desaf¨ªan la modernidad

La Laponia sueca, territorio que los samis dedican a la crianza y el pastoreo de sus renos, se ve amenazada por la explotaci¨®n forestal, el tren, las presas y el crecimiento urbano. Para sobrevivir, los samis han puesto en marcha diversas estrategias que van desde la adaptaci¨®n parcial al modo de vida urbano hasta el uso de los conocimientos tradicionales para saber con exactitud el estado en que se hallan sus pastos.

Por Marie Rou¨¦

Los samis, antiguamente llamados lapones, habitan desde hace milenios en la zona europea del c¨ªrculo polar ¨¢rtico. Se calcula que su poblaci¨®n actual ronda los 80.000 individuos y que la mayor parte vive en el extremo norte, en S¨¢pmi septentrional (Laponia), un territorio que se extiende a trav¨¦s de cuatro pa¨ªses: Finlandia, Noruega, Rusia y Suecia. Otra parte de la poblaci¨®n se ha establecido m¨¢s al sur, principalmente en Oslo y Estocolmo.

Los samis han fundado un Consejo que les permite debatir sobre el futuro de su pa¨ªs, m¨¢s all¨¢ de las fronteras nacionales que, de hecho, no les han impedido nunca considerarse un solo pueblo. Siempre han tenido una extraordinaria capacidad para asimilar la modernidad y, al mismo tiempo, mantener sus tradiciones. As¨ª, aportaron el primer presidente al y colaboran activamente en el .

En lo referente a su representaci¨®n pol¨ªtica, el Parlamento sami se cre¨® en 1973 en Finlandia, seguido por el de Noruega, en 1989, y el de Suecia, en 1993.

Los samis desempe?an m¨²ltiples oficios. Algunos de ellos son artistas o intelectuales reconocidos: pintores, escultores, periodistas, escritores, cineastas o cantantes, como Nils-Aslak Valkeap?? o Mari Boine. Sin embargo, la ocupaci¨®n tradicional sami por excelencia sigue siendo la cr¨ªa de renos.

Una fant¨¢stica capacidad de adaptaci¨®n

Tomemos el ejemplo de Jokkmokk. Este punto representativo del pastoreo de renos, en Norrbotten (Suecia), que cubre 100.000 km2, es decir, una cuarta parte del pa¨ªs, concentra a unos 4.000 pastores samis. Este pueblo hace frente a numerosas amenazas que pesan sobre su territorio, pero, al mismo tiempo, muestra una resiliencia extraordinaria. ?No supieron adaptarse ya, una primera vez, cuando inventaron la cr¨ªa del reno (siendo entonces pescadores, tramperos y cazadores de renos salvajes) con la llegada de los primeros colonos escandinavos, hace cuatro o cinco siglos, a causa de la dr¨¢stica disminuci¨®n de la fauna salvaje?

A principios del siglo XX, cuando los ingleses y los escandinavos quisieron explotar sus r¨ªos, creando presas para obtener electricidad, cuando excavaron sus monta?as para extraer mineral de hierro y producir acero, los samis tambi¨¦n lograron superar estas adversidades.

En la d¨¦cada de 1960, cuando la silvicultura se convirti¨® en una actividad industrial en Suecia y Finlandia, en detrimento de la biodiversidad de los bosques, los pastores tambi¨¦n consiguieron resistir. M¨¢s tarde, en los a?os 1970, los samis crearon en Alta (Noruega), una de las primeras alianzas ecologistas que agrup¨® a defensores de derechos humanos y a ind¨ªgenas para oponerse a la presa que habr¨ªa ocasionado la desaparici¨®n de un importante pueblo de invierno.

El avance de la colonizaci¨®n sigue amenazando cada vez m¨¢s sus derechos de pesca y caza, as¨ª como sus derechos sobre la tierra. Sin embargo, los pastores de renos permanecen ah¨ª.

Graves amenazas

Los samis de Jokkmokk llevan sus renos a pasar el verano en las monta?as y vuelven en oto?o a los bosques de las llanuras. Hoy en d¨ªa, estos bosques son objeto de la explotaci¨®n industrial y los pastores comparten los derechos de usufructo con los propietarios forestales. Esta convivencia representa un desaf¨ªo importante, porque sabemos que quienes explotan los bosques practican la tala rasa antes de volver a sembrar y que sus m¨¢quinas pesadas deterioran los suelos y destruyen los l¨ªquenes de los que se alimentan los renos escarbando entre la nieve. Sin embargo, ?los l¨ªquenes tardan 50 a?os en volver a crecer!

Y esto no es todo. En la actualidad, un ferrocarril atraviesa y divide el territorio de pastroreo, y lo mismo transporta viajeros que mineral de hierro. Las presas y los lagos artificiales obstruyen las v¨ªas de trashumancia, mientras que las carreteras, las ciudades y las minas reducen a¨²n m¨¢s los pastizales.

Ahora, los samis deben superar una dificultad nueva: el cambio clim¨¢tico. En el norte, no se teme tanto al recalentamiento como a la inestabilidad de las temperaturas invernales que acarrea. Cuando la nieve, despu¨¦s de calentamientos y enfriamientos sucesivos, se encuentra cubierta de una capa de hielo, los renos ya no pueden escarbar para alimentarse.

Estrategias de supervivencia modernas y antiguas

Cuando los renos no pueden alimentarse por s¨ª mismos, los pastores compran heno o pienso (que son caros y los animales no siempre toleran) o, mejor, sacos de liquen. En ocasiones recolectan el liquen all¨ª donde los renos no pueden llegar, como en los alrededores de un aeropuerto, por ejemplo. Esto forma parte de las nuevas estrategias de supervivencia adoptadas por los samis.

A partir de ahora, para aumentar sus ingresos, los samis intentan la venta directa de carne de reno o recurren al trabajo temporal en el sector tur¨ªstico. A menudo, las mujeres se orientan hacia empleos permanentes ?maestras, m¨¦dicas, periodistas, costureras o comerciantes?, para completar el presupuesto familiar afectado por la ca¨ªda de los ingresos procedentes de la cr¨ªa de renos.

Pero el arma m¨¢s eficaz de los samis es su sabidur¨ªa tradicional. Dotada de un vocabulario preciso y detallado, su ciencia de la nieve y de su metamorfismo les permite supervisar permanentemente el estado de los pastos.

Al contrario que la ciencia occidental, que tiene una visi¨®n est¨¢tica de la capacidad de carga (n¨²mero de animales que un territorio puede tolerar) basada en un an¨¢lisis bot¨¢nico cuantificado, la ciencia sami se basa en la inmanencia.

En efecto, para evaluar el estado de un pastizal, cavan y examinan las capas y la cristalograf¨ªa de la nieve, y sopesan los hechos que han ocurrido durante la estaci¨®n: la evoluci¨®n del viento, de las temperaturas, del bosque, de la vegetaci¨®n del suelo y de sus interrelaciones con los renos. A partir de ah¨ª, pueden conocer no solo la riqueza absoluta del pasto sino su estado en el instante y lugar precisos de su an¨¢lisis, lo que les permite actuar de la manera m¨¢s apropiada.

Especialistas en el cambio clim¨¢tico, los samis basan su resiliencia en su saber y sus pr¨¢cticas, aun cuando su capacidad de acci¨®n se ve limitada por la violencia del cambio global.

Marie Rou¨¦

Investigadora en el Museo Nacional de Historia Natural (MNHN) de Par¨ªs, especialista en ecoantropolog¨ªa y etnobiolog¨ªa, Marie Rou¨¦ (Francia-Canad¨¢) es directora de investigaci¨®n del Centro Nacional para la Investigaci¨®n Cient¨ªfica (CNRS).

2019: A?o Internacional de las Lenguas Ind¨ªgenas
UNESCO
Enero-Marzo 2019
UNESCO
0000366654
¶©ÔÄ¡¶ÐÅʹ¡·

³§³Ü²õ³¦°ù¨ª²ú²¹²õ±ð