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Movimiento cultural haitiano-dominicano Azueï resulta ganador de convocatoria del programa Transcultura de la UNESCO
Love, peace, unity
the place in harmony humanity
Love, we want peace, unity
One heart, one soul, one destiny
Así se escuchó cantar aquella noche y la letra de la canción, entonada en inglés, castellano y creole, era como una declaración de principios sobre Azueï.

Un movimiento desde la cultura, por la paz
Entre Haití y República Dominicana hay un lago nombrado Azueï, allí, en 2015, nació un movimiento de artistas de ambos países, que buscaban deconstruir la narrativa del conflicto y el odio en las relaciones políticas. La elección no fue fortuita. Tomaron el nombre del lago, de origen taíno, como poderoso símbolo de patrimonio común, una masa de agua indivisible para la que no existe la palabra frontera.
Azueï se propuso desafiar los discursos dominantes y los prejuicios de todo tipo, valorar la riqueza del patrimonio insular y la proximidad de las culturas de ambos países, enriqueciéndose en las diferencias.
La música como motivo para tender puentes
Como parte de ese movimiento, la célula musical, creada en mayo de 2017, cuenta con el proyecto discográfico ARTYBONITO, un volumen que resalta los ritmos tradicionales de los dos países (afro-taíno) y explora un nuevo estilo de fusión musical de alcance caribeño.
Gracias a esa propuesta, Azueï resultó una de las 4 agrupaciones ganadoras de la Convocatoria Transcultura-Womex, que fue lanzada en marzo de 2021, precisamente, con el objetivo de proporcionar nuevas oportunidades de acceso al mercado internacional a jóvenes artistas y profesionales de la música del Caribe.
Gracias a esta iniciativa, 58 solicitudes de profesionales de la música fueron subvencionadas por el Programa y las 4 ganadoras tienen la oportunidad de presentarse ante productores, empresarios y público, e intercambiar con artistas de otras partes del mundo en Womex, la mayor feria internacional de músicas del mundo, a celebrarse en Oporto, Portugal en octubre.
Azueï recibe esta oportunidad con mucho regocijo, en un contexto en que el sector cultural ha sido duramente golpeado por los efectos de la pandemia, como han mostrado los reportes de UNESCO.
Transcultura, un programa implementado por la Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe de la UNESCO, financiado por la Unión Europea y la contribución de oficinas de la UNESCO en la región, tiene, entre sus propósitos, crear oportunidades para que jóvenes artistas de 17 Estados Miembros de la Comunidad del Caribe (CARICOM), el Foro del Caribe (CARIFORUM) y la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECO) puedan potenciar el rol de la cultura en el desarrollo sostenible de sus países y dar un impulso a sus carreras.