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En un acto de las Naciones Unidas se aboga por prestar más atención al aprendizaje para liberar el poder transformador de la educación

El 11 junio, dirigentes internacionales y expertos en educación se reunieron a instancias de la UNESCO y el Gobierno de Dinamarca para reflexionar sobre la crisis mundial de aprendizaje y sus consecuencias para el desarrollo. Todos los oradores subrayaron la función cardinal de la educación para combatir la pobreza, impulsar el crecimiento y reforzar la paz y el desarrollo.

“El desarrollo no puede avanzar sustancialmente sin una educación de calidad para todos, que emancipe a las personas y transforme su vida,” afirmó en su alocución de apertura Jan Eliasson, Vicesecretario General de las Naciones Unidas.

Al mismo tiempo, hubo coincidencia general en que los sistemas educativos no estaban adecuadamente equipados para cumplir esa función transformadora.

“Hay actualmente 250 millones de niños en edad de cursar primaria que no saben leer, escribir o contar correctamente, hayan ido a la escuela o no. Tales cifras nos dicen que desde hace años los sistemas educativos no están a la altura de lo que precisan los niños. Esto es una crisis, una crisis que amenaza la cohesión social, el desarrollo económico y la estabilidad política,” advirtió la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, que propugnó un renovado esfuerzo mundial para mejorar la calidad del aprendizaje y garantizar que los alumnos aprendan todo lo necesario para ser ciudadanos mundiales autónomos.

Tanto el Ministro de Enseñanza Secundaria de Benin, Sr. Alassane Djimba Soumanou, como la Subsecretaria de ܳó de los Estados Unidos de América, Martha Kanter, pusieron el acento en la necesidad de crear vínculos más estrechos entre la educación y el mundo laboral.

"La educación debe proporcionar competencias para aprender a desenvolverse en la vida," declaró el Ministro Soumanou. "Hay que dar a cada niño beninés los medios para tomar las riendas de su destino y ganarse la vida a la vez que contribuye al desarrollo social y económico de su nación. Para ello es fundamental resolver la ecuación entre competencias para el aprendizaje y empleo," agregó.

La Subsecretaria Martha Kanter se refirió al modelo de los “community college” (establecimientos de formación técnica superior) estadounidenses como fórmula para ofrecer un aprendizaje más adaptado a las necesidades y oportunidades locales en materia de empleo.

En el mismo orden de ideas, el Ministro Soumanou destacó que "las escuelas deben transformarse en verdaderos centros de formación técnica y profesional para proporcionar a los jóvenes los medios de transformarse en actores del cambio y el desarrollo."

La Subsecretaria Martha Kanter subrayó asimismo que "se aprende más fuera de la escolaridad tradicional. Debería haber una responsabilidad compartida en cuanto a los resultados de la educación con el fin de restaurar niveles sostenibles de prosperidad y desarrollo económico." Esto plantea el problema de "cómo medir el aprendizaje, tanto cuantitativa como cualitativamente," añadió.

"Tenemos que examinar nuestras inversiones y plantearnos si van correctamente dirigidas. Ello también se aplica a los Estados Unidos. Debemos estudiar las mejores prácticas que nos permitan colmar los diversos déficits sociales, económicos y culturales y establecer un sistema integrado," prosiguió.

Amina Mohamed, Asesora Especial del Secretario General sobre la Planificación del Desarrollo después de 2015, instó a dedicar también más atención al papel de la educación como medio de reorientar los sistemas de valores e inculcar dignidad, autoestima y esperanza, preocupación en la que abundaron otros muchos oradores.

Los participantes debatieron extensamente acerca de la importancia de contar con objetivos e indicadores bien definidos para impulsar mejoras en la calidad de la educación y de la necesidad de dotarse de evaluaciones y conjuntos de datos más sólidos para fundamentar reformas de las políticas, mejorar los métodos de enseñanza y aprendizaje y utilizar los recursos de modo más selectivo e inteligente. También se destacó la importancia de reforzar la capacidad de los gobiernos para reunir y utilizar eficazmente datos sobre el aprendizaje de los educandos, y se hizo referencia a las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías para facilitar esta labor. Todos los oradores coincidieron en la necesidad de lograr que la agenda para el desarrollo después de 2015 incorpore el firme compromiso de mejorar la calidad del aprendizaje, aunque a la vez subrayaron que todo progreso en el terreno de la educación exigía igualmente esfuerzos sostenidos para eliminar la pobreza, mejorar el estado de salud y nutrición de los alumnos y combatir las desigualdades sociales.

A modo de conclusión, el Excmo. Sr. Carsten Staur, Embajador de Dinamarca ante las Naciones Unidas y organizador del acto, destacó que "la educación es el arma más poderosa que se puede usar para transformar el mundo: encierra un potencial de cambio inconmensurable." Tras recordar que en el momento de definir los ODM se había prestado especial atención al acceso, lo cual había deparado muchos resultados positivos y motivos de satisfacción, subrayó que en cambio no conlleva ningún tipo de garantía con respecto a los resultados del aprendizaje y su pertinencia” para ayudar a los niños a manejarse en el mundo: en las economías de hoy, basadas en el conocimiento, ni el acceso a la educación ni la alfabetización bastan para encontrar empleo. La educación debe tener una ambición más amplia; debemos volvernos hacia los planteamientos creativos y el pensamiento crítico". El Embajador Staur terminó diciendo que "la educación es la mejor inversión que un país puede hacer, no en vano también es importante para la movilidad social."

Tras ese encuentro de alto nivel sobre educación, la Directora General pronunció un discurso inaugural ante los miembros de la Foreign Policy Association (Asociación de Política Exterior) como parte de la serie de conferencias sobre desarrollo social y económico de la IDP Foundation-Irene D. Pritzker, en presencia de la Sra. Irene D. Pritzker, Presidenta de la IDP Foundation, el Sr. Noel Lateef, Presidente de la Foreign Policy Association, y el Sr. Luis Antonio Ubinas, Presidente de la Fundación Ford. El discurso y el animado debate que siguió con un público de todas las edades versaron sobre los desafíos de la educación para impulsar la equidad y un crecimiento sostenible. "En un planeta sometido a tanta presión, no hay mejor medio que la educación para forjar nuevas formas de pensamiento y obrar por la solidaridad y la sostenibilidad mundiales " concluyó Irina Bokova.