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Iniciativas de vanguardia en materia de EDS y acción climática se presentan en la UNESCO

La capacidad de los jóvenes y las comunidades para lograr cambios reales y sostenibles en materia de medio ambiente fue el tema del acto que tuvo lugar en la Sede de la UNESCO el 15 de noviembre, durante la celebración de la 40ª reunión de la Conferencia General de la Organización, y en el cual tres proyectos destacados e innovadores de Botswana, Brasil y Alemania recibieron el Premio UNESCO-Japón 2019 de educación para el desarrollo sostenible (EDS). En el marco del evento también se realizó una mesa redonda de debates con jóvenes dirigentes que narraron sus propias experiencias en lo relativo a la EDS y la acción climática.

Al inaugurar el , la Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay, declaró: “Para transformar el mundo, primero hay que entenderlo. Por consiguiente, la ܳó para el Desarrollo Sostenible tiene una función esencial que desempeñar y tiene también un enorme poder: el de cambiar las conductas de manera profunda y duradera”.

En la entrega del premio, la Ministra de Estado de ܳó, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología de Japón, la Excelentísima Señora Michiko Ueno, afirmó: “La es una herramienta fundamental, que posibilita la consecución de todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible, para lo cual también es indispensable lograr la colaboración de múltiples interesados. El denominador común de los tres galardonados de este año es que todos tratan de obtener la participación de un gran número de socios y de construir una sociedad sostenible que integre un concepto equilibrado del medio ambiente, la sociedad y la economía”.

Este año se celebró la quinta edición del , financiado por el Gobierno de Japón y creado en 2014 para honrar a proyectos y programas destacados en materia de EDS. Los de 2019 son: el Camphill Community Trust de Botswana, que ejerce la educación integradora de manera sostenible; la Fundación de la Amazonia Sostenible (FAS), con sede en Brasil, que promueve la sostenibilidad medioambiental de la Amazonia mediante la capacitación de comunidades en zonas remotas de la región; y la ciudad de Hamburgo (Alemania), que aplica una estrategia integrada de EDS con una gama de proyectos que abarca a todo el conjunto urbano. Los ganadores estuvieron representados en la ceremonia por sus directores y miembros del personal, que recogieron el diploma y el cheque de 50.000 dólares estadounidenses con que está dotado cada premio.

Al aceptar el premio, el Director General de FAS, Virgilio Viana, manifestó: “Usamos una metodología que da prioridad a las personas. Al incorporar a las comunidades en el proceso de enseñanza y aprendizaje, los vecinos de la localidad se sienten empoderados como guardianes del bosque tropical. Nos gustaría invitarles a todos ustedes a que nos apoyen en la tarea de proteger la Amazonia y cuidar de los pueblos indígenas y las poblaciones tradicionales”. David Moatshe, del , también recabó el apoyo de la audiencia para la labor que su organización lleva a cabo con miras a crear contextos y oportunidades de aprendizaje más integradores y sostenibles En representación del o, Ralf Behrens dijo: “Para nosotros, el desarrollo sostenible es la promesa de un futuro mejor y la Agenda 2030 de las Naciones Unidas es el baremo que nos motiva para alcanzar nuevas cotas. Para la ciudad de Hamburgo, el Premio UNESCO-Japón es un reto y, al mismo tiempo, un compromiso”.

La mesa redonda de debates examinó la función esencial de la educación en la lucha contra el cambio climático.

En la mesa redonda celebrada posteriormente se debatió sobre la función de la educación, el conocimiento y el empoderamiento de los jóvenes en la lucha contra el cambio climático, y se puso de relieve hasta qué punto los jóvenes ya actúan en pro del clima en el mundo entero, tanto en las escuelas como fuera de ellas, aprovechando los ejemplos que les brindan distintos programas de la UNESCO, tales como la las (MAB) y el . Cuatro dirigentes jóvenes de distintas regiones del mundo destacaron la función decisiva que desempeñan la educación y el conocimiento para abordar los problemas que plantea el cambio climático, así como el papel de los jóvenes en la elaboración de soluciones para hacer frente a esos desafíos.

Una joven participante del programa MAB en Líbano, Rawya Bou Hussein, que trabaja en la Reserva de Shouf, afirmó: “Las reservas de biosfera combinan las ciencias naturales con las sociales, así como con la economía y la educación. Las reservas son un polo de conocimientos en el cual los jóvenes pueden participar de manera dinámica”. Leen Alkhalifa, una estudiante de 17 años de edad, alumna de la escuela Ibn Khuldoon (Bahréin) afiliada a la RedPEA, explicó que “en mi condición de estudiante de la RedPEA he aprendido acerca del cambio climático y de lo que puedo hacer al respecto, pero muchos de mis amigos en Bahréin y en otros países no lo saben. Todos los jóvenes deberían recibir clases de EDS. Es preciso que los responsables políticos proporcionen este tipo de educación a sus estudiantes, para hacer frente a los retos locales y mundiales”. Pawel Jarosiewicz, estudiante de doctorado en la Cátedra UNESCO de Ecohidrología y Ecología Aplicada de la Universidad de Lodz, hizo hincapié en la importancia de la investigación interdisciplinaria como fuente de los conocimientos necesarios para fomentar la adaptación al cambio climático y señaló que los jóvenes científicos pueden solucionar los problemas existentes mediante el pensamiento innovador y el compromiso.

La Directora General de la UNESCO declaró: “No basta con impartir formación o sensibilizar a los jóvenes acerca de la educación medioambiental. Los jóvenes deben llegar a ser algo más que simples espectadores; deben ser copartícipes y contribuir a definir estas iniciativas. Sin los jóvenes, nada es posible. Sólo los jóvenes de hoy pueden configurar el mundo de mañana”.

Si desea información adicional sobre los tres ganadores del Premio UNESCO-Japón de 2019 puede consultar este y este .