Aprendizaje básico
Las habilidades básicas abarcan la alfabetización, la aritmética y las habilidades socioemocionales. Estas habilidades fundamentales, que se desarrollan desde la primera infancia hasta la educación secundaria, son esenciales para el éxito escolar y para facilitar el aprendizaje a lo largo de toda la vida.
El aprendizaje básico comienza en la primera infancia y sienta las bases para el éxito a lo largo de toda la vida. Los primeros años son una etapa crítica para el desarrollo cerebral, ya que es cuando el cerebro del niño y de la niña es más receptivo a la adquisición de las habilidades cognitivas y socioemocionales que sustentan todo el aprendizaje futuro. Durante este período, los niños y las niñas desarrollan funciones ejecutivas claves y habilidades de autorregulación, elementos indispensables para el aprendizaje y estrechamente vinculados al desarrollo de la alfabetización y las matemáticas ().
Las habilidades básicas deficientes están relacionadas con el abandono escolar temprano y la exclusión de la escuela. De los 251 millones de niños, niñas y jóvenes que no asisten a la escuela, 71 millones son niños y niñas en edad de asistir a la escuela primaria y 57 millones son adolescentes en edad de asistir a la escuela secundaria inferior. Los datos muestran que los estudiantes que no llegan al final de la escuela secundaria inferior tienen muy pocas probabilidades de alcanzar competencias adecuadas en lectura y matemáticas (Informe de Seguimiento de la ܳó en el Mundo 2024 de la UNESCO).
Sin embargo, la asistencia a la escuela no equivale necesariamente a un aprendizaje satisfactorio. Las estadísticas recientes indican niveles alarmantemente bajos de alfabetización y aritmética básica entre los estudiantes. A nivel mundial, el 58 % de los estudiantes alcanza el nivel mínimo de competencia en lectura y el 44 % en matemáticas al final de la escuela primaria (Informe de Seguimiento de la ܳó en el Mundo 2024 de la UNESCO).
Las personas que carecen de alfabetización y aritmética básicas no están preparadas para desenvolverse en sectores laborales cada vez más complejos, técnicos y digitales, lo que limita sus perspectivas de obtener un trabajo digno y lograr resultados sociales.
Hoy en día está demostrado que el desarrollo socioemocional es un precursor del aprendizaje exitoso de la alfabetización y la aritmética (UNESCO-UNICEF, 2024).
La falta de docentes, especialmente de docentes cualificados, agrava la calidad del aprendizaje básico.
Según el , se necesitarán 6 millones de educadores de preescolar para 2030 a fin de alcanzar los objetivos del ODS 4. El indica que hay un déficit de 44 millones de docentes de primaria y secundaria en todo el mundo.
La Coalición para el Aprendizaje Básico
Para hacer frente a estos retos, la UNESCO colabora con los socios de la Coalición para el Aprendizaje Básico, una de las siete iniciativas mundiales puestas en marcha en la Cumbre sobre la Transformación de la ܳó de 2022, con el fin de mejorar el aprendizaje fundamental de todos los niños y niñas, ayudándoles a desarrollar todo su potencial. Esta Coalición para el Aprendizaje Básico está impulsando soluciones basadas en datos empíricos, ampliando las iniciativas y defendiendo el aprendizaje básico como una prioridad máxima en la agenda internacional. Además, la Coalición está trabajando con los gobiernos para apoyar y ampliar los esfuerzos destinados a ampliar las intervenciones eficaces en materia de aprendizaje básico.